miércoles, 4 de abril de 2007

MEMORIAS DE MARCELO

Extraído del Diario Cuarto: (Nota del Restaurador: es a partir de este, su cuarto diario, cuando parece que Marcelo comienza a escribir pensando que alguien leerá algún día sus escritos. Se empieza a adivinar ya por determinadas frases sutiles del Diario Tercero, pero quizá sea este texto de su Diario Cuarto el que se podría considerar como punto de inflexión en este sentido): “En aquel momento sentí sobre mi ese frío inocuo, el mismo que anuncia en mi mil veces soñada Tierra un otoño tardío. Frío nocturno, que en su obstinado fluir me empuja al hogar de los imprudentes enamorados. Y allí, ya sin solución, sin posibilidad alguna de vuelta atrás, como perro que ha mordido la correa que lo sujetaba a una conveniente seguridad, me enfrento sin dignidad al certero ataque de mi alma, inquieta, enferma en su afán por descubrir el por qué de un millón de sueños y anhelos que caen sobre mí en vertiginosa confusión. Me pregunto si alguien más de la tripulación tuvo aquella sensación. A veces me pregunto si alguien la ha tenido alguna vez. No es posible que sólo yo sepa que ese frío ocasional y que la perseverante noche son algo más que lo que se percibe con nuestros escasos 5 sentidos, ni que sólo yo intuya (porque no se sabe, se intuye), que son el indecoroso corazón en la boca, la blanquecina piel de gallina y la cándida mente transformada en temeraria aventurera, su verdadero legado. Me atormenta pensar que así sea, pero también el hecho de que no sea así, y de que alguien más de la tripulación sea objeto de tal regalo, que ya no sería único. Me he prometido solicitar audiencia para entrevistarme con Nuestro Duque lo antes posible…”

1 comentario:

L.GOMEZ dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.