miércoles, 4 de abril de 2007

MEMORIAS DE MARCELO

Extraído del Diario Cuarto: (Nota del Restaurador: es a partir de este, su cuarto diario, cuando parece que Marcelo comienza a escribir pensando que alguien leerá algún día sus escritos. Se empieza a adivinar ya por determinadas frases sutiles del Diario Tercero, pero quizá sea este texto de su Diario Cuarto el que se podría considerar como punto de inflexión en este sentido): “En aquel momento sentí sobre mi ese frío inocuo, el mismo que anuncia en mi mil veces soñada Tierra un otoño tardío. Frío nocturno, que en su obstinado fluir me empuja al hogar de los imprudentes enamorados. Y allí, ya sin solución, sin posibilidad alguna de vuelta atrás, como perro que ha mordido la correa que lo sujetaba a una conveniente seguridad, me enfrento sin dignidad al certero ataque de mi alma, inquieta, enferma en su afán por descubrir el por qué de un millón de sueños y anhelos que caen sobre mí en vertiginosa confusión. Me pregunto si alguien más de la tripulación tuvo aquella sensación. A veces me pregunto si alguien la ha tenido alguna vez. No es posible que sólo yo sepa que ese frío ocasional y que la perseverante noche son algo más que lo que se percibe con nuestros escasos 5 sentidos, ni que sólo yo intuya (porque no se sabe, se intuye), que son el indecoroso corazón en la boca, la blanquecina piel de gallina y la cándida mente transformada en temeraria aventurera, su verdadero legado. Me atormenta pensar que así sea, pero también el hecho de que no sea así, y de que alguien más de la tripulación sea objeto de tal regalo, que ya no sería único. Me he prometido solicitar audiencia para entrevistarme con Nuestro Duque lo antes posible…”

Seychelles??


Esta foto parece tomada en las Seychelles, ¿verdad? Pero, no, esto forma parte de la costa este de Ciudad del Cabo, en dirección al Cabo de Buena Esperanza. Es una costa maravillosa, con esas rocas de granito gigantes y redondeadas, arenas blancas y aguas transparentes, ¡y heladas! La temperatura media del agua aquí es de 14º, que para un mediterráneo nato como yo resulta más que convincente para no meterme en el agua. En cualquier caso, toda esta costa está repleta de rincones encantadores como este, que además están casi desérticos (la foto fue tomada en sábado). Ciudad del Cabo es realmente un viaje aconsejable, para pasar una semanita por allí. Hay mucho que hacer: visitar las zonas productoras de vinos, safaris a ver leones, elefantes, etc, trecking por todos los parques naturales que rodean la zona (no por donde los leones), bañarte en una jaula en alta mar mientras alimentan a los tiburones blancos, buscar pequeños paraísos como el de la foto, etc...

Sudáfrica - clase de geografía


A la izquierda, después de la pequeña bahía, se puede ver el Cabo de Buena Esperanza, el punto más meridional de África. La foto está tomada desde Cape Point (no conozco su nombre en castellano), que resulta ser el lugar de unión y mezcla de los océanos Índico y Atlántico. Estando en el extremo de Cape Point, y mirando hacia tierra, se pueden ver perfectamente diferenciados los dos océanos, dividos por la pequeña y estrechísima península que conforma Cape Point. Es sobrecogedor. Por desgracia, la foto que tomé de esa panorámica se ve regularcilla debido a una ligera neblina que había, así como por el resplandor del sol del atardecer. Por supuesto todo esto es un parque natural muy bien protegido y cuidado, y al que se accede pagando unos 5 euros. Desde estos acantilados se tiene ocasión de divisar grupos de delfines, ballenas, focas, pingüinos, y quién sabe si no un tiburón blanco de caza.