viernes, 22 de diciembre de 2006

Culminación del dolor

Hace poco, realizando un traslado de libros, volvió a caer en mis manos un pequeño librillo de poesías de Bukowski. Aunque he de reconocer que no soy amante de la poesía, algunas de las que contiene este librillo realmente conectaron conmigo, y de manera especial la que da título a esta entrada. Hacía ya 7 u 8 años que lo había comprado, y desde entonces no la había vuelto a leer. Recuerdo que durante un tiempo la tuve copiada en un papel colgado en mi habitación, tal fue la impresión que me causó. Paso ahora a copiarla a formato digital, e invito a que la leáis cuando creáis que teneis la mente preparada (ya sabemos que hay un momento para todo). ¿Qué os sugiere?:
"oigo incluso cómo ríen
las montañas
arriba y abajo de sus azules laderas
y abajo en el agua
los peces lloran
y toda el agua
son sus lágrimas.
oigo el agua
las noches que consumo bebiendo
y la tristeza se hace tan grande
que la oigo en mi reloj
se vuelve pomos en la cómoda
se vuelve papel en sobre el suelo
se vuelve cazador
ticket de lavandería
se vuelve
humo de cigarrillo
escalando un templo de oscuras enredaderas...

poco importa

poco amor
o poca vida
no es tan malo
lo que cuenta
es observar las paredes
yo nací para eso
nací para robar rosas de las avenidas de la muerte."

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Estas seguro de que compraste ese librito? ;)
De ese compendio de poemas mi preferido era otro, pero reconozco que la ultima frase cautiva.
L.